- Orar mucho por las predicas. Oro antes del estudio, durante el estudio, después del estudio, antes de predicarlo y después de predicarlo. He aprendido en mi experiencia como pastor que un mensaje bañado en oración es usado por Dios para hacer grandes cosas.
- Ser expositivo. A. Criswell dice en su libro El pastor y su ministerio que “El mejor de todos los sermones es un sermón expositivo”
- Tomarme el tiempo necesario para enseñar. Una vez escuche a un predicador que iba en su tercer año enseñando el libro de Lucas decir “mejor largo y profundo que breve y superficial” No me importa cuánto tiempo me tome enseñar un libro ya que mi meta es poder enseñar todo el consejo de Dios. (Hch. 20:27)
Cuando alguien es mejor que tú
Durante el proceso de colegio me encantaba hacer deportes y las matemáticas, lo mejor de esto es que habían talleres y olimpiadas de estas dos cosas. Pero había que empezar a practicar todos los días después del colegio con cada una para poder calificar a una...
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