Durante el proceso de colegio me encantaba hacer deportes y las matemáticas, lo mejor de esto es que habían talleres y olimpiadas de estas dos cosas. Pero había que empezar a practicar todos los días después del colegio con cada una para poder calificar a una olimpiada de fin de año. Recuerdo que no era nada fácil porque siempre había alrededor de 3 cupos por año de nacimiento y había como 40 postulantes. Durante el año había competencias en el mismo colegio, para ver si estabas calificada. Siempre recuerdo las olimpiadas de matemáticas porque era muy difícil pasar a la 4ta fase, mis competidores eran tan buenos en los números y yo al lado de ellos era sola la que tenía los procesos suficientes para estar ahí. Siempre recuerdo esa frustración de quedar afuera del proceso en la 4ta fase.

En toda nuestra época de crecimiento (pre-escolar, escolar, universitaria, trabajo…etc.), nos han enseñado que siempre se escoge a la mejor persona para cada cosa. Y pensamos que en el ministerio es lo mismo, y que no podemos servir en algunas aéreas simplemente porque no somos las mejores. Pero déjame decirte un secreto: ¡SIEMPRE VA A VER ALGUIEN MEJOR QUE TÚ!

La Biblia nos muestra claramente que no somos las mejores en algo, sino por el contrario, 1 Corintios 1: 27 dice: “sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte.” Si sientes que no eres buena en algo ¡Alégrate! ¡Dios te escogió para hacer grandes cosas!

Cuando pienses que Dios no te puede usar y que no eres tan buena para hacer algo por Cristo, recuerda: “Dios escogió lo necio y débil para su gloría.”

Piensa en David, un simple pastor de ovejas, el menor de sus hermanos, era lo más insignificante que había, y Dios lo utilizó para matar a Goliat, al gran Goliat. Y no conforme con eso, Dios lo puso como Rey de Israel. Además de la Genealogía de David viene Jesús!.

Solo imagínate lo insignificante que era David en tiempo antes de que Dios lo utilizara, y lo grande que llegó a ser por Dios.

Ese es uno de los mayores ejemplos de que Dios ocupa a las personas que menos uno piensa. Al igual que Moisés alguien que no era perfecto en su hablar pero llevó a su pueblo a la tierra escogida. O José el menor de sus hermanos que llegó a ser un grande en Egipto.

¡No hay límites para lo que Dios puede hacer en ti. Tú no te encargues de ponerle los límites a Dios!

Hace muy poco vi como Dios ocupó a una persona muy tímida para dar una lección, esos son ejemplos reales de hoy en día de cómo Dios te puede ocupar, pero solo si lo dejas.

Deja de pensar que tienes que ser perfecta, o la mejor en algo para que Dios te ocupe, no hay nada más erróneo que eso. Como dijo el Pastor Cristián Alarcón en una ocasión: “Si tú fueras perfecto y autosuficiente, entonces no necesitarías de Dios“.

Decide hacer un cambio en tu mente y en tu actuar, Dios puede utilizarte promocionalmente de la forma que tú le dejes. No pierdas la oportunidad de ser un gran ejemplo de algo vil que se transformó en algo grande.