El predicador tiene el desafío de desarrollar el sufrimiento disciplinado de un soldado: “sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo” (2:3). Los predicadores hemos de estar listos para el sufrimiento: “sufre penalidades” o, para ser más exactos, “toma tu parte del sufrimiento”. Ningún predicador irá muy lejos en su ministerio sin encontrarse con intensa guerra espiritual (ver Ef. 6:1-20), como también un claro maltrato, aun de fuentes inesperadas. También debe estar listo para el sacrificio: “Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida” (2:4). Un soldado “de servicio” no puede darse el lujo de estar preocupado por las cosas de esta vida. No observar este llamamiento al sacrificio puede llevar a “enredo”. Esta palabra presenta un cuadro del arma del soldado enredada en su ancha y larga capa “de civil” en tanto está sentado “en Sion” (Amós 6:1).
No hay nada intrínsicamente malo en “los negocios de la vida” (2:4) pero si nos enredan, debemos resueltamente apartarnos de ellos.¡Qué triste comentario cuando en una predicación superficial la razón que se da ante la falta de sustancia bíblica o poder espiritual es que el predicador está muy ocupado para Dios! Toda la semana ha estado enredado en “los negocios de la vida” (2 Timoteo 2:4) y, por tanto, no ha tenido tiempo para la oración y la preparación (Hechos 6:4). Repetimos que él debe estar listo para el servicio. Un soldado debe “agradar a aquel que 10 tomó por soldado” (2:4). Él solo complace al comandante en jefe cuando cumple el propósito para el cual ha sido escogido. Ya el apóstol ha recordado a su colega Timoteo que, como un hombre de Dios, él debe pelear “la buena batalla de la fe” (1 Tim. 6:12). En tiempos de concesiones y corrección política, todos los predicadores necesitan recordar este solemne imperativo. Podemos perder los aplausos humanos, pero obtenemos la aprobación celestial. Del libro “Guía de la Predicación Expositiva” por Stephen OlfordCuando alguien es mejor que tú
Durante el proceso de colegio me encantaba hacer deportes y las matemáticas, lo mejor de esto es que habían talleres y olimpiadas de estas dos cosas. Pero había que empezar a practicar todos los días después del colegio con cada una para poder calificar a una...
0 Comments