Aquí les comparto algunas metas que usamos en nuestra iglesia para el trato cordial con los invitados.
- La regla de los tres minutos. No tenemos que hablarle a alguien que conocemos en los primeros tres minutos después del servicio. Debemos buscar a los invitados que vienen por primera vez y saludarlos.
- Nunca pregunte si la persona es visitante o si es su primera vez. Sólo pregunte cuánto tiempo ha estado en la iglesia. De esa forma no ofende al visitante o asistente por primera vez.
- Asegúrese de ayudarle al visitante a que encuentre el baño, las clases, etc. para que se sienta en casa.
- Asegúrese de que sepa donde queda la sala cuna.
- Aprenda su nombre.
- Presente a los invitados al equipo pastoral y a otros amigos.
- Siéntese con el invitado si éste parece estar de acuerdo.
- Dele un paseo por las instalaciones de la iglesia.
- Asegúrese de obtener toda la información que pueda sin ser indiscreto o entrometido.
- Asegúrese que reciba una visita, tarjeta o llamada de usted y la iglesia durante la semana.
- Ore por el visitante durante el servicio y hasta que Dios lo salve.
- Pregúntele si tiene preguntas o dudas, etc.
- Dele la mano con cordialidad y mírelo a los ojos.
- Asegúrese que sus hijos sepan a donde ir para recibir su Escuela Dominical o estar en la iglesia de los niños.
- Esté atento si muestra interés en ser salvo durante el servicio.
- Lleve al visitante al centro de bienvenida y luego preséntelo ante el pastor en la recepción de invitados.
- Tome notas con respecto a su nombre y cualquier cosa que habló para que pueda llamarlo por su nombre la próxima vez que asista.
De Vision Baptist Church en Alpharetta, GA EEUU
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