La evaluación personal. Al saber que pueden ocurrir crisis o interrupciones inesperadas en la vida de cualquiera, es importante tomar tiempo para realizar evaluaciones diarias y semanales. Se necesita tiempo para revisar el progreso, revisar los planes y resolver los problemas. Si no se toma tiempo para una evaluación de esta clase, no tardará en tener confusión y frustración en su ministerio pastoral. La evaluación personal debe incluir preguntas vitales si quiere presentarse aprobado delante de Dios:
- ¿Cómo he utilizado la semana de Dios?
- ¿Ha sido malgastada la semana?
- ¿Ha sido útil la semana?
- ¿Cómo he extendido la obra de Dios?
- ¿Hubo progreso?
- ¿Hubo atraso?
- ¿Cómo he expuesto la Palabra de Dios?
- ¿He usado bien la palabra de verdad?
- ¿He usado deficientemente la palabra de verdad?
Cuando sea necesario, revise planes y resuelva problemas.
Del libro “Guía de la Predicación Expositiva” por Stephen Olford
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