LA CAJA DE HERRAMIENTAS QUE DIOS LE DIO

En esta vida Dios le ha dado a todas las persona una caja de herramientas. Aunque cada persona puede tener herramientas únicas, el hecho es que toda persona tiene una caja de herramientas. Estas son unas cuantas herramientas dentro de la caja de herramientas: amigos, música, deportes, pasatiempos, ejercicio, libros, actividades, consejos, juegos, y muchas otras cosas. Dependiendo de la situación que una persona esté enfrentando, puede sacar una de las herramientas de la caja y así usarla para mejorar la situación. Por ejemplo, si alguien se siente solo, puede sacar la herramienta de la amistad y salir a comer con amigos, que a su vez levantarán su espíritu. Entonces observe la situación (críticas, soledad, ira, desánimo o tristeza) y aplique la herramienta (amistad, escuchar música, dar un paseo, jugar un deporte, realizar un pasatiempo o leer un libro) que sea adecuada para la situación.

Cuando mi familia y yo servíamos como misioneros en Argentina había momentos en los que me sentía criticado por mis colaboradores. Otras veces sentía la presión de tener que tomar la mayoría de las decisiones. Otras veces necesitaba simplemente ser animado para poder animar a aquellos a quienes ministraba. A veces cuando estaba abrumado necesitaba ir a jugar fútbol. Otras veces necesitaba tener una cita con mi esposa para que podamos desconectarnos, otras veces necesitaba hacer una llamada a un amigo o líder espiritual que pudiese aconsejarme. Otras veces necesitaba estar a solas con Dios y suplicar Su sabiduría y ayuda.

Cada fase de mi vida (seminario, levantamiento de fondos, escuela del idioma, el comienzo de una iglesia, el liderar a gente o ayudar a mi esposa y familia) ha sido diferente, pero he tenido que aprender a usar la caja de herramientas que Dios me ha dado para poder animarme. Sí, hubo momentos en los que hubo gente para animarme, pero muchas veces tuve que aprender a observar la situación y aplicar la herramienta o hubiese permanecido en el mismo problema o situación.

Dios ha hecho de manera diferente a cada persona. Incluso su cónyuge o mejor amigo lidiará con las situaciones de la vida de manera diferente a usted. No hay forma correcta o equivocada de usar las herramientas; la clave es entender que tiene las herramientas a su disposición y puede usarlas. No usar las herramientas puede conducirlo a un desánimo más profundo lo cual lleva a la mala toma de decisiones y que a su vez termina con arrepentimiento.

En 2 Timoteo 1:7 se nos dice que Dios nos ha dado dominio propio que es el autocontrol. En Gálatas 5:23 se nos recuerda que tenemos autocontrol, esta vez usando la palabra templanza. Entonces una persona no tiene que permanecer derrotada, deprimida y desanimada, puede abrir la caja de herramientas y tener victoria. Una persona sabia reconocerá las herramientas que tiene y aprenderá a aplicar la herramienta apropiada según la situación que enfrente. Entonces quizás es tiempo de que se familiarice con las herramientas que Dios le ha dado para que pueda estar listo para lo que se le presente en la vida.

CONCLUSIÓN

En 1 Samuel 30, David y sus 600 valientes regresan a la ciudad donde estaban residiendo. Al llegar se alarmaron porque se habían llevado a sus familias y posesiones y la ciudad había sido quemada. Aquellos valientes comenzaron a llorar, tanto que ya no tenían fuerza (versículo 4). Para empeorar la situación aquellos valientes comenzaron a señalar a David, culpándolo y hablando acerca de matarlo (versículo 6a). ¿Cómo podrían culpar a David? Sus posesiones y familia también habían sido tomadas. David había amado e invertido en estos hombres, y los había aceptado cuando nadie más lo había hecho… ¡y ahora se están volviendo en su contra! ¿Entonces qué hizo David? La Biblia dice que “se fortaleció en Jehová” (versículo 6b). Esto cambia toda la situación deprimente.

Aunque la Biblia no da los detalles, algo fundamental ocurrió. David se alejó de todos, se acercó al Señor y decidió que no iba a rendirse. Quizás David pensó en la presencia eterna de Dios, la provisión y las bendiciones diarias de Dios, pero lo que fuese, todo cambió desde ese momento en adelante. David tomó una decisión en su corazón, mente y vida. No iba a permitir que esta situación sea el fin, iba a superar esto.

Nosotros también debemos darnos cuenta que cuando los momentos difíciles de la vida intenten derribarnos, debemos fortalecernos en el Señor. No tenemos que permanecer caídos, dejar que los pensamientos negativos nos controlen o decidir rendirnos. Podemos clamar las promesas de Dios y avanzar. Dios nos ha dado a todos nosotros todo lo que necesitamos para tener victoria. No tiene que permitir que el desánimo y las circunstancias lo derroten.

Como hijos de Dios, ¡tenemos mucho en Cristo! Somos millonarios pero muchas veces no usamos nuestras riquezas en Cristo. Es como si tuviésemos millones en el banco pero no hacemos efectivo el cheque. Es mi oración que este pequeño libro le anime a darse cuenta que en verdad es rico en Cristo y que comience a vivir de ese modo. No hablo de bienes materiales, sino de las bendiciones espirituales que Dios nos ha dado. Tenemos todas las herramientas y respuestas que necesitamos no sólo para sobrevivir en la vida, sino para prosperar en la vida.