Los Líderes Emergentes Están Llenos del Espíritu Santo
¿Entonces de dónde van a venir estos líderes? Pienso que de muchos lugares. Primero, del rol del Espíritu Santo en la vida de alguien. No subestime la forma en que el Espíritu Santo trabaja en alguien. Podemos ver a alguien y pensar por la apariencia externa, “Vaya, no es nada especial, no veo lo que se necesita en él.” Pero nunca sabemos cómo el Espíritu Santo puede usarlo y dirigirlo.
Los Líderes Emergentes Son Fieles en las Pequeñas Responsabilidades
Otra forma con la cual vemos líderes es viendo su obediencia por fe. Una de las cosas que me ha ayudada es observar gente. Deles pequeñas responsabilidades. Obsérvelos servir. ¿Cómo están haciendo las cosas? ¿Son obedientes con las pequeñas cosas? No importa cuáles sean sus personalidades—pueden ser las personas más dinámicas—pero si constantemente están esquivando los asuntos de obediencia, si constantemente están desobedeciendo o rechazando dar pasos sacrificados de obediencia, entonces tenemos que ser precavidos al ponerlos en un posición de liderazgo porque si no pueden ser obedientes en las cosas pequeñas, ¿se les puede confiar cosas más grandes?
Los Líderes Emergentes Aceptan la Guía de los Líderes Existentes
Tercero, pienso que el ánimo, guía y entrenamiento práctico de los líderes existentes puede de hecho ser útil para nosotros, como líderes, para que mantengamos los ojos viendo quién está obedeciendo. ¿Cómo podemos animarlos? Dele a la gente responsabilidades y luego camine al lado de ellos. Vea cómo florecen bajo ese tipo de tutelaje.
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