Jesús procuró siempre reunirse con los discípulos después de sus recorridos, a fin de escuchar sus informes y compartir con ellos las bendiciones de su propio ministerio. En este sentido, se podría decir que su enseñanza alternó entre instruir y asignar. Durante todo el tiempo que estuvo con ellos, los ayudó a entender la razón de alguna acción previa o los preparó para alguna experiencia nueva. Sus preguntas, ilustraciones, advertencias y admoniciones tenían como fin hacerles ver lo que necesitaban saber a fin de llevar a cabo su obra, la cual consistía en la evangelización del mundo. – página 77Se podrían citar muchos otros ejemplos para mostrar cómo Jesús vigilaba las acciones y reacciones de los discípulos a medida que se encontraban con situaciones difíciles. Estuvo siempre tras ellos, observándolos más de cerca a medida que su ministerio en la tierra llegaba a su fin. No les permitía descansar ni en los triunfos ni en los fracasos. Por sobre todo lo que ya hubieran hecho, siempre quedaban cosas por hacer y aprender. Se alegraba con sus éxitos, pero su meta no era otra que la conquista del mundo, y con este objetivo supervisaba sin cesar los esfuerzos. – página 81En nuestros días se necesita una supervisión’ no menos paciente aunque decidida de parte de los que tratan de preparar a otros para la evangelización. Que nadie se atreva a presumir de que la obra se llevará a cabo simplemente por- que ha enseñado a un obrero bien di9puesto cómo hay que actuar, y luego lo ha enviado con grandes esperanzas en cuanto a obtención de frutos. Multitud de cosas pueden su- ceder que hagan fracasar o desviar la obra, y a no ser que personas competentes y comprensivas se ocupen de esto en forma realista, el obrero puede muy bien sentirse desalentado y derrotado. Asimismo, muchas experiencias de gracia que deleitan el alma necesitan aclararse y ahondarse por medio de su interpretación a la luz de la misión mundial total de Cristo. Es, pues, crucial que los que se dedican a la obra de evangelización dispongan de supervisión y guía personales hasta tanto lleguen a la madurez suficiente para proseguir solos. – página 82Jesús se propuso que los discípulos reprodujeran su imagen en y por medio de la iglesia que se iba fonnando en el mundo. De este modo su ministerio en el Espíritu quedaría duplicado muchas veces por medio de su ministerio en las vidas de sus discípulos. Por medio de ellos y de otros como ellos continuaría expandiéndose en un ámbito cada vez mayor, hasta que las multitudes pudieran conocer en algún modo parecido la experiencia que ellos habían conocido con el Maestro. Con esta estrategia, la conquista del mundo era sólo cuestión de tiempo y de la fidelidad de ellos al plan. – página 85
Cuando alguien es mejor que tú
Durante el proceso de colegio me encantaba hacer deportes y las matemáticas, lo mejor de esto es que habían talleres y olimpiadas de estas dos cosas. Pero había que empezar a practicar todos los días después del colegio con cada una para poder calificar a una...
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