Luego viene la GRACIA IRRESISTIBLE… usted será salvo sin importar cómo… Dios lo va a atrapar… Dios lo va a mover rápidamente y será salvo. No puede resistir al Espíritu Santo de Dios. Vayan a Hechos 7 por un instante. Aquí Esteban estaba siendo apedreado hasta morir a causa del mensaje que había predicado y les dice en el versículo 51: “¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros.” Ahora, díganme que el Espíritu Santo no puede ser resistido. Esteban dijo que podía ser resistido. “Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo.” De hecho el Espíritu Santo puede ser resistido.

Recuerden que Jesús dijo en Mateo 23:37, “yo quise, pero ustedes no quisieron…” Hay un pasaje clásico en Proverbios 1. Vayan allí conmigo por un momento. Es casi tan claro como cualquier otro pasaje. Proverbios 1:22, Dios está hablando: “¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza, y los burladores desearán el burlar, y los insensatos aborrecerán la ciencia? Volveos a mi reprensión; he aquí yo derramaré mi espíritu sobre vosotros, y os haré saber mis palabras. Por cuanto llamé, y no quisisteis oír, extendí mi mano, y no hubo quien atendiese, sino que desechasteis todo consejo mío y mi reprensión no quisisteis, también yo me reiré en vuestra calamidad, y me burlaré cuando os viniere lo que teméis.” ¿No queda claro que Él puede ser resistido? Vayamos ahora al versículo 27: “Cuando viniere como una destrucción lo que teméis, y vuestra calamidad llegare como un torbellino; cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia. Entonces me llamarán, y no responderé; me buscarán de mañana, y no me hallarán. Por cuanto aborrecieron la sabiduría, y no escogieron el temor de Jehová, ni quisieron mi consejo, y menospreciaron toda reprensión mía, comerán del fruto de su camino, y serán hastiados de sus propios consejos. Porque el desvío de los ignorantes los matará, y la prosperidad de los necios los echará a perder; mas el que me oyere, habitará confiadamente y vivirá tranquilo, sin temor del mal.”

Ahora, es muy evidente que Dios habla pero Dios le da  al hombre el derecho de decir, “¡NO!” Esto no es gracia irresistible. Supongan que una chica tiene un enamorado y él comienza a hablarle bonito al oído y le dice cuánto la ama. Pero a ella no le gusta él. Pero él le dice, “te amo.” Y luego ella se pone un poco nerviosa. Ella como que quiere deshacerse de él, pero él le sigue diciendo lo mismo. Le dice, “te amo, te amo mucho, en verdad te amo.” Bueno, ella dice, “adiós.” Y él dice, “Escucha, te amo demasiado y no permitiré que te vayas. ¡Voy a hacer que me ames!” Ahora amigos, el amor forzado es una contradicción. No existe el amor forzado. La idea de que Dios tiene alguna gracia irresistible… algo como que dijese, “No quiero ser salvo,” pero Él dice, “Bueno, ¡vas a ser salvo! ¡Voy a hacer que me ames! No, eso es ridículo. ¡Eso no es amor para nada! ¡Usted se vuelve un robot! Dios nos da el privilegio de decir “no” para que podamos tener el gozo de decir “sí.”

Ellos llaman a esto gracia irresistible. Ahora, si el Espíritu Santo de Dios es irresistible, ¿me explicarían qué es el pecado imperdonable? ¡Explíquenme qué es! Mateo 12:22: Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que el ciego y mudo veía y hablaba. Y toda la gente estaba atónita, y decía: ¿Será éste aquel Hijo de David? Mas los fariseos,  al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios. Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá. Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino? Lo que Jesús está diciendo es, no estoy en confabulación con el diablo… estoy que me le enfrento. “Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan vuestros hijos? Por tanto, ellos serán vuestros jueces.”

El punto es que Dios estaba hablando. El Señor había hecho un milagro y el Espíritu Santo estaba obrando, pero luego Jesús dice  (y avanzaré rápido)… “Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.”

Ahora, si la gente no puede ser perdonada de ningún modo, entonces es el pasaje de la Escritura más extraño que jamás haya visto. Quiero decir, si no son parte de los elegidos… ¿cuál es el sentido de eso? ¿Qué diferencia haría si una persona blasfema contra el Espíritu Santo o si no lo hiciere si no es parte de los elegidos? No se hace ninguna diferencia. No tiene sentido, no hay razón, nada de nada. Entonces el así llamado pecado imperdonable no tiene ningún sentido.