La salvación selectiva o predestinación, el puro corazón del calvinismo, es la creencia de que Dios ha escogido a ciertas personas para ir al cielo y al resto para el infierno. Esta selección, según ellos, fue hecha antes de que fuera creado el universo y no depende de ninguna cualidad de la persona seleccionada, ni de su corazón, ni de su actitud futura hacia Dios. Esta selección es al azar y puramente arbitraria. Las personas escogidas para ir al infierno, tal como Hitler, igualmente pudieron haber sido escogidas para el cielo.
No hay nada más que decir sobre este asunto, porque el elegido o elegida para el infierno, literalmente, no tiene esperanza alguna. Aunque desee ir al cielo y busque liberación, no tiene oportunidad de salvación. Incluso la persona seleccionada para ir al cielo, de la misma manera, no puede opinar sobre este asunto, ya que literalmente se ve forzada a “amar a Dios”. A este sistema de creencias se le llama calvinismo, teología reformada, elección, predestinación o salvación selectiva.
LA SALVACIÓN SELECTIVA O PREDESTINACIÓN
De acuerdo con esta doctrina, usted como cristiano no tiene responsabilidad alguna por la perdición de los pecadores, ya que si fueron predestinados, se salvarán con o sin su intervención, o se perderán, así les hable usted o no. No se trata de un error menor o insignificante, sino que esta enseñanza elimina de cuajo la gracia divina. La gracia salvadora se basa, no solamente en la salvación sin obras, sino que también es una salvación para todos. Dios no amó a un segmento determinado de la raza humana, pues en este caso ellos serían los “predestinados para la salvación, sus amados”, sino que amó a todos.
La bendición que recibiera Abraham fue que a través de su descendencia “serían benditas todas las familias de la tierra” (Gn 12.3b). Sabemos que esa bendición que llegaría a “todas las familias de la tierra” es la salvación del hombre por medio de la fe, la misma fe de Abraham. “Y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente” (Gn 28.14b). La importancia de lo que usted crea en cuanto a la predestinación es tal, que de ello depende de sí cree o no en la gracia. A continuación enumeraremos algunas de las contradicciones que encontramos con respecto a la salvación selectiva.
INCONSISTENTE CON LA BIBLIA
Hay cientos de versículos que aseguran que la salvación es para todos (1Jn 2.2), que Dios no desea que nadie perezca (2P 3.9). La Palabra de Dios declara que las personas van al infierno en contra de la voluntad de Dios (1Co 15.34). Oseas declara por inspiración divina que las personas están pereciendo porque nadie les ha llevado el mensaje (Os 4.6a).
Por su parte los predestinistas o quienes enseñan la salvación selectiva dicen que Dios “odia” a todos los que no son elegidos. No obstante, leemos en la Biblia que, a pesar de que el joven gobernante rico le volvió la espalda al Señor, porque no quiso desprenderse de sus riquezas, ” Jesús, mirándole, le amó…” (Mr 10.21a). Los predestinistas afirman que antes de que Dios creara el universo, había determinado que ciertas personas irían al cielo y otras al infierno, pero la Biblia declara: “Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles” (Mt 25.41). En otras palabras, Dios creó el infierno para el diablo y los ángeles caídos, no para nosotros.
El corazón de esta doctrina es la soberanía de Dios y su control completo y absoluto sobre todas las cosas. Es decir que es Él quien determina todas las cosas que ocurren. Aseguran que Dios no sería Dios si el hombre tuviera la oportunidad de escoger su propio destino. Sin embargo, hay tres problemas principales con este punto de vista:
- Hay cientos de versículos en la Biblia que muestran claramente que en ocasiones Dios cambió de idea o alteró sus planes debido a nuestras acciones o a la falta de ellas.
- Hay muchas cosas malas y pecaminosas que están ocurriendo en el mundo. ¿Realmente se atrevería usted a afirmar que Dios está forzando a esas personas a cometer sus actos detestables?
- No somos responsables de nuestros pecados sino podemos decidir ninguna de nuestras acciones. Sería injusto enviar a una persona al infierno por algo que no eligió hacer.
Los predestinistas afirman que Dios planeó anticipadamente para algunos que fuesen cristianos y que llevaran a cabo un gran servicio para Él. Si esto fuera cierto, ¿no cree que lo lógico sería que hubiera planeado la vida de sus líderes para que le glorificaran constantemente? En lugar de eso encontramos muchos de ellos, tal como Saúl, David, Sansón, Salomón y muchos otros que cometieron errores y que debido a ellos, hasta sus vidas de servicio fueron acortadas.
Hay docenas de versículos en los que Dios le ordena a la humanidad que lo busque. Y si somos incapaces de buscarlo,entonces ¿por qué nos dio esta ordenanza? (He 11.6). Jehová le dijo a la nación de Israel: “Buscadme, y viviréis” (Am 5.4). El Señor estaba ofreciéndole Su plan de salvación a la nación entera de Israel. Pero la Biblia dice claramente que no todos los israelitas eran creyentes. Esto implicaría que muchas de las personas que Dios quería que fuesen al cielo, terminaron yendo al infierno.
La Biblia dice que podemos resistir a Dios. Leemos por ejemplo: “¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!” (Mt 23.37). Esto quiere decir que algunos israelitas estaban resistiendo el llamado de Dios para salvación. También que fueron al infierno en contra de la voluntad de Dios.
Hay docenas de versículos en donde Dios le ordena a la humanidad que se arrepienta. Y si algunas personas son incapaces de arrepentirse, ¿por qué el Señor nos dio esta ordenanza? Por ejemplo Hch 17.30 dice: “Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan”.
La Biblia declara que son las cosas que nos rodean las que pueden influenciar grandemente nuestro destino eterno. Por ejemplo, dice Mt 19.24: “Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios”.
INCONSISTENTE CON LOS HECHOS
Si la predestinación fuese cierta, lo lógico sería que hubiese cristianos distribuidos equitativamente por todo el mundo. En contraste con esto, encontramos que hay áreas con una gran concentración de cristianos y otras con una cifra mínima.
Si la predestinación fuese cierta, el estar expuesto al Evangelio no tendría impacto alguno respecto a cuántas personas se convierten en cristianas en un área determinada. Hay lugares en donde el testimonio de los creyentes sirve para aumentar el número de convertidos, y otros en donde no hay testimonio alguno y que sólo tienen muy pocos o ningún cristiano.
Si la predestinación fuera cierta, la influencia de los padres no aumentaría ni disminuiría las posibilidades de un niño de llegar a ser cristiano. Encontramos que los niños criados en hogares cristianos tienen más posibilidades de llegar a ser creyentes, que aquellos criados en hogares ateos. De hecho, los niños que crecen al lado de cristianos maduros y dedicados, tienden a ser mejores en el servicio a Dios que esos otros que viven con creyentes débiles y espiritualmente inmaduros.
Los predestinistas dicen que Dios ha escogido a ciertas personas, a pesar de que la Biblia no dice nada respecto a que Dios escoge a una persona y no a otra. Por ejemplo Hch 10.34 dice: “Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas”. La salvación está disponible para todos en el mundo. En la Biblia hay más de cien versículos que afirman que la salvación es para todos.
En 1S 13.14 dice: “Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón”. Si la predestinación es cierta y el Señor determina de antemano lo que va a hacer cada persona, y programa anticipadamente cada vida, ¿por qué tenía que andar buscando a un hombre conforme a su corazón? Hechos 13:22 dice que David “era un hombre conforme al corazón de Dios”. Pero si Dios creó el corazón de los elegidos, ¿no sería lógico que todos los elegidos fuesen conforme a su corazón?
Josué dijo: “Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis… pero yo y mi casa serviremos a Jehová” (Jos 24.15). Si Dios ya determinó el destino para cada uno de nosotros, ¿por qué entonces Josué hizo esta amonestación?
del libro “What Love is this?” por David Hunt
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