Amor:
- Ámela como Cristo amó la iglesia – Efesios 5:25
- Debemos pensar en nuestras esposas antes de pensar en nosotros mismos.
- Cualquier héroe entiende que la mayoría de los casados harán sacrificios por sus esposas e hijos. Pero no sólo se necesita de sacrificio, no podemos quedarnos callados. Debe hablar alto, arreglar las cosas y el matrimonio. Amar a su esposa como Cristo amó a la iglesia no significa guardar silencio. Significa hacer lo correcto. Busque consejería profesional si se necesita. Si no habla alto algún día lo lamentará.
Tiempo:
- Todos están ocupados (criando hijos, realizando un trabajo, manteniendo la casa, etc.) pero el problema con una vida ocupada es que conduce a un matrimonio ocupado… el cual puede conducir a un matrimonio vacío.
- El estar ocupado no mata un matrimonio, pero lo debilita a usted y como resultado puede matar su matrimonio.
- Algunos de nosotros estamos tan conectados con otros (mediante las redes sociales) que nos conectamos poco con aquellos que más amamos (con respecto a la comunicación con ellos).
- Debe darse una pausa y tomarse el tiempo. Si siempre está ocupado nunca habrá tiempo y nunca comenzará a tener tiempo con su esposa.
- No sea un esposo de paso, de hecho tómese tiempo para que estén juntos.
- La prisa corre pero el amor camina.
- Podría estar tan apurado o yendo a prisa a lo largo de la vida que nunca tiene tiempo para detenerse y preguntarle a su pareja cómo le va y cómo mejorar su matrimonio.
- Su esposa y matrimonio merecen el esfuerzo, entonces persígala.
- Experimentar la unidad con su esposa es la meta de Dios para su matrimonio.
- Llegar a ser un buen esposo no es una carrera de velocidad, es una maratón.
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