1. La apariencia física de la iglesia debe estar mantenida con el respeto que tenemos en nuestro corazón por la casa de Dios. Debemos tenerla siempre tan limpia y confortable, y hermosa y atractiva como podamos.
2. Que la gente domingo tras domingo ponga flores en la iglesia en honor y en memoria de alguien amado.
3. Mantenga todos los instrumentos musicales afinados.
4. Tenga algo sucediendo mientras la gente llega al santuario, por lo menos un órgano tocando himnos conocidos.
5. Tenga una plataforma de personal que luzca lindo, que pongan atención y quienes amen al Señor.
6. Que el pastor esté dispuesto después del servicio a atender a las visitas. Esto “hace amigos e influencia a la gente”.
7. Que cada servicio sea un servicio de alabanza. “Engrandeced a Jehová conmigo, Y exaltemos a una su nombre” (Salmo 34:3).
Del libro El Pastor y su Ministerio por W. A. Criswell