Líderes como Siervos
La primera imagen es la de un siervo. Esto lo ejemplificó Jesús la noche anterior a Su crucifixión cuando se ciñó la toalla y lavó los pies de los discípulos. A menudo hablamos de liderazgo, pero la verdad del asunto es que deberíamos estar hablando más de servicio—uno que sirve, uno que sustenta a otros—eso es lo que es un líder cuando la Biblia habla de ello. Jesús enfatizó eso cuando Sus discípulos estaban discutiendo sobre quién iba a ser el más grande en el reino y quién se sentaría a la derecha y quién a la izquierda. Jesús dice que si uno quiere ser el más grande tiene que ser siervo de todos. Entonces he visto por experiencia propia y en mi propia vida que si queremos estar entrenando líderes lo que realmente necesitamos estar entrenando son siervos—hombres y mujeres que se ofrecerán y harán lo que sea necesario para la gloria de Dios, sin preocuparse del estatus que se les pueda dar, sin preocuparse de la gloria que podrían llevar consigo, sino que estén dispuestos a servir, que estén dispuestos a hacer cualquier cosa que sea necesaria para servir al reino. Entonces la primera imagen que vemos en la Escritura es la modelada por Cristo siendo siervo—uno que se ciñe la toalla, uno que lava los pies de los discípulos, uno que hace cualquier cosa que se necesite hacer.
Líderes como Pastores
La segunda imagen es la de un pastor—uno que alimenta, uno que nutre, uno que consuela y exhorta. Hay una gran diferencia entre un pastor y un criador de corderos. Un criador de corderos simplemente cría los corderos para posteriormente matarlos y obtener alimento de ellos inmediatamente. Un pastor quiere que un cordero viva mucho tiempo, quiere que el cordero esté saludable, quiere cuidarlo y nutrirlo.
Como plantadores de iglesias, no sólo somos siervos, no sólo queremos sembrar siervos, sino que también queremos sembrar pastores—personas que reunirán sus ovejas y cuando se estravíen, personas que irán y las buscarán pagando el costo de ello. Ellos se preocupan por las ovejas que los rodean. Las protejem y las reunen. Eso es lo que de hecho buscamos cuando queremos gente que se involucre en el ministerio. ¿Esta persona pastoreará personas? ¿Se preocupará por ellos? ¿Los protegerá y los alimentará, o simplemente se preocupará por ellos porque tiene razones egoístas?
Líderes como Mayordomos
La tercera imagen que veo en la Escritura es la de un mayordomo—alguien que se comporta con integridad, una persona a la que se le confía algo que no le pertenece. Y no lo hace por ganancia personal sino por amor al reino. Cuando la Escritura habla de los mayordomos habla de personas a las que se les ha dado algo. Quizás es dinero, recursos o fondos. En algunos casos fue el niño que se les dio para que lo críen para su amo. Ese niño o aquellos recursos no eran suyos, pero usaron aquellos recursos que se les confiaron en nombre del amo. Y como seguidores de Cristo y como líderes en la iglesia de Jesucristo, eso es lo que somos todos. Somos mayordomos. Ellos no son mi gente. Ellos no son mis seguidores. Son seguidores de Jesucristo. Y nosotros simplemente somos llamados a ser siervos fieles en nombre de nuestro Amo. Entonces no los usamos para nuestra ganancia personal, para alimentar nuestros egos, para construir nuestros reinos en miniatura. En lugar de ello los pastoreamos. Les servimos. Somos buenos mayordomos de ellos para la obra del reino de Dios.
Desarrolle Estos Tres Roles en Sus Líderes
Entonces, cuando considere el desarrollo de líderes, le animaría a que recuerde estas imágenes que vemos en la Escritura. Siervos. ¿Las personas que planea desarrollar exhiben un corazón de siervo? Si no es así, ¿cómo podemos moverlos y ayudarlos a moverse en esa dirección? ¿Tienen un corazón de pastor? ¿Simplemente están allí por su propio bien o en verdad se preocupan por el crecimiento y la alimentación de otros? ¿Son buenos mayordomos de lo que se les ha confiado? He visto que darle pequeñas responsabilidades a la gente hace que exhiban algunas de estas características. También puede ver esto, ¿son mayordomos incluso de las responsabilidades pequeñas? ¿Sirven bien? ¿Pastorean bien? Un siervo, un pastor y un mayordomo. Estos son los tres bosquejos que vemos en un líder bíblico.
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